1ª Medida:

Desviar todos los recursos materiales y humanos hacia las labores de la agricultura, en un intento de levantar la moral del pueblo con expectativas de un horizonte cercano para el fin dela crisis. Ganando tiempo para preparar y aplicar otras medidas, supuestamente más eficaces.

Como siempre, con la ayuda de todos los medios de comunicación de la Isla promovieron el envío
- voluntario/obligatorio - de trabajadores de todos los sectores hacia la agricultura, durante dos semanas al año. Un buen pretexto para preparar en paralelo a los “Contingentes Blas Roca”, personas “fieles” al sistema, principalmente de la región de la provincia de Oriente, traídas hacia la periferia de La Habana, muy cerca de donde se suponía que podrían surgir revueltas en un futuro cercano.

Estas supuestas fuerzas de “trabajadores de la agricultura” tendrían una segunda función, la de antidisturbios, pero vestidos de civiles para evitar las posibles imágenes fotográficas de esos encuentros entre civiles y policías que podrían recorrer el mundo en las portadas de los diarios más influyentes.